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Celaya, Gto. a 15 de noviembre de 2019.- Partiendo del principio de que la violencia no tiene género, la Dra. Esmeralda Garrido Torres, especialista en el tema, habló de manera profunda sobre los impactos del abuso sexual infantil en niños, niñas y adolescentes en el Foro sobre Derechos Humanos de las Mujeres, organizado en el Campus Celaya-Salvatierra de la Universidad de Guanajuato (UG).

La Dra. Garrido provocó que los presentes en la sala voltearan la mirada hacia la violencia ejercida contra los infantes y los múltiples impactos que tiene en su vida adulta. Compartió algunos datos recogidos de estudios realizados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), donde México aparece en la posición número uno en abuso sexual infantil, con 5.4 millones de casos por año, lo que hace urgente la intersectorialidad, es decir, la participación inaplazable de todos.

Dado el número de casos reportados por ese organismo, la violencia sexual infantil se ha convertido en un problema de salud pública en el país, que compromete la actuación de todos, aseveró la también profesora e investigadora de universidades como Anáhuac, Tecnológica de México, Universidad Pontificia de México, La Salle, TEC Milenio y Nuevo Continente.

De acuerdo con los estudios que la especialista ha realizado, la violencia ejercida en edades tempranas modifica las estructuras nerviosas en el cerebro y provoca lesiones cerebrales asociadas a la agresión, lo que hace que los tratamientos que intentan revertir las conductas delictivas resulten ineficientes e insuficientes.

La conducta delictiva de los adultos tiene componentes violentos que son reproducciones de situaciones de violencia ejercidas en la infancia. La constelación de eventos relacionados entre sí, no permiten al menor relacionarse de manera sana en su vida, y en el peor de los casos, lo convierten en un perpetuador de las formas de violencia vividas, dijo.

Ante ello, la especialista hizo un llamado a no considerar éste un problema de otros. "Son problemas de la familia y de la sociedad, nos compromete a todos; no es solo un tema, son muchos temas involucrados: familia, educación, desarrollo económico, política, etcétera".

Hizo un repaso de todas las conductas asociadas a la violencia infantil, como drogadicción, egocentrismo, problemas de atención y memoria, donde el suicidio o la muert, son la coronación de muchas violencias anteriores producto de una cultura que educa para ser sumisos y obedientes, y legitima el machismo, el sexismo y el adultocentrismo.

Entre los presentes estaban profesionistas de distintas disciplinas y estudiantes, quienes participaron activamente en el análisis a quienes la Dra. Esmeralda Garrido les propuso romper la complicidad y las estructuras de reproducen esas formas de convivencia que fomentan la vulnerabilidad de nuestros niños, niñas y adolescentes. El cruce de desigualdades requiere promover políticas públicas inclusivas y de mejor calidad y de apoyo a los menores que se aborden desde un enfoque de derechos humanos, consideró.

"Las mujeres como semilla de familia estamos llamadas a generar un marco de protección para nuestros niños y niñas", afirmó.

Este Foro Multidisciplinario sobre Derechos Humanos de las Mujeres es organizado por el Cuerpo Académico Procesos Biopsicosociales del Desarrollo, y el cuerpo académico Bioeconomía y Biodesarrollo en las organizaciones y Políticas Públicas, como una contribución para difundir y poner en escena las voces e imágenes de especialistas y expertos para construir alternativas que promuevan y consoliden relaciones de igualdad y liderazgo para la mujer.

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