Tierra Blanca, Gto., a 9 de noviembre de 2020.- En el Segundo Congreso de Sustentabilidad y Cambio Climático organizado por docentes del Centro Interdisciplinario del Noreste de la Universidad de Guanajuato (CINUG) se abordaron -desde una perspectiva multidisciplinar- esquemas de adaptación y mitigación de los efectos de esa problemática.
La jornada contó con ponentes de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), del Instituto Tecnológico de Ciudad Victoria (ITCV) así como personal académico de las distintas sedes de la UG, quienes con un enfoque multidisciplinario compartieron sus proyectos de investigación a docentes, estudiantes y público en general.
Entre otros temas se presentó "Taxonomía y sistemática de cactáceas mexicanas, una perspectiva hacia el cambio climático y su conservación" por el Dr. Leccinum Jesús García Morales del ITCV; "Sincrotrones y su aplicación en el análisis de muestras ambientales" por el Dr. Gustavo Cruz Jiménez de la UG, y "El cambio climático basado en cuencas" por el Dr. Raúl Francisco Pineda López de la UAQ.
El Dr. Daniel Jáuregui Vázquez, Coordinador del CINUG participó con el estudio "Detección de contaminantes en líquidos utilizando fibras ópticas". El Dr. Víctor Cambrón Sandoval de la UAQ presentó "Escenarios de riesgo para plagas forestales ante el cambio climático". La Dra. Azucena Pérez Vega de la UG habló de "La deforestación como impulsor del cambio climático" y el Dr. Erick Díaz Cervantes de la UG planteó la "Fotocatálisis de CO2: la química al rescate del aire".
El foro sensibilizó a la comunidad estudiantil en la importancia de compartir y reflexionar en torno a tan grave problemática, que urge a asumir esfuerzos colectivos si se quiere -como dice Jorge Mario Bergoglio- conservar nuestra casa común para disfrute de las futuras generaciones.
Desde hace varias décadas la alteración de los patrones térmicos se ha posicionado como uno de los principales retos de la sustentabilidad global, comprometiendo la sostenibilidad ecosistémica de los sistemas productivos y propiciando contingencias atmosféricas, biosanitarias, alimentarias, entre otras.
El cambio climático asume ya un papel protagónico en los estilos de vida actuales y el sector académico está consciente que su papel es aportar propuestas para la sustentabilidad, que se ha definido como la renovación continua en el tiempo o la posibilidad de reutilización de los recursos por parte de las generaciones futuras que aplica a diversas áreas como la producción, la economía, el medio ambiente, la sociedad o el desarrollo.
Con esta connotación, el Informe Bruntland (1983) acuñó el concepto de desarrollo sustentable como la capacidad de satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer el derecho de las generaciones futuras a satisfacer sus propias necesidades; para lograr tal cometido el concepto debiera cumplir tres condiciones: crecimiento económico, equidad social y sostenibilidad ambiental.
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